viernes, 24 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD

autor: Namor Oman
No hay más pretensión por mi parte hoy que desearos una GRATA NOCHEBUENA y una FELIZ NAVIDAD. Con un fuerte abrazo acompañador os envío mis mejores deseos.

jueves, 23 de diciembre de 2010

¿IGUAL DA?

Hace unos días seguí la final de la Copa (máster) de España de tenis y he de reconocer que he esperado unos días para ver si a alguien se hacía eco de lo que a mí me pareció otra triste prueba de que la desigualdad y el machismo siguen presentes (menos que nunca tal vez, pero todavía ahí) en el deporte español. Me sabe raro expresarme sobre este asunto, puesto que como varón que tiene asimilada la igualdad entre seres humanos desde pequeño muchas manifestaciones –exministerio incluido- suelen parecerme excesivas, y acepto a duras penas como mal menor la discriminación positiva que se aplica en cuestiones de género para tratar de cambiar las cosas.

La entrega de premios que siguió a la final masculina de la Copa de España de tenis me reveló sin embargo que hay muchísimo aún por hacer, que muchos de los observadores de igualdad que exportamos (tengo por ejemplo a una buena amiga enviada con tal fin por la AECID a Montevideo), tendrían bastante trabajo de campo en nuestra España de hoy.

¿Qué fue lo que me chocó? Pues, ni más ni menos que la propia entrega de premios. Vaya por delante que ha sido estupendo que se organizaran conjuntamente los torneos masculino y femenino; algo que parece tan natural resulta ser atípico si atendemos a las declaraciones de la campeona de este año, María José Martínez, que decía “(…) este Másters en Sevilla ha sido un éxito y para el tenis femenino siempre tiene más repercusión que se haga a la vez que los chicos (…)”.Callado está dicho. Lo que me sorprendió sobremanera fue el orden en la entrega de trofeos: Primera en recoger su trofeo la subcampeona Laura Pous, segunda la campeona María José Martínez, tercero el subcampeón Marcel Granollers y como colofón y rematando el pastel el campeón David Ferrer. No sé a Uds. pero a mí me habría parecido lo más natural llamar a la vez a los subcampeones primero y a los campeones después, sobre todo si asumimos que el orden de factores afecta el producto en este caso –que por eso se dejó para el final, como guinda, la entrega del trofeo al n.º7 mundial-. Con la entrega de trofeos tal y como se hizo se transmitió el mensaje de que ser campeona de España de tenis  es menos meritorio no solo que ser campeón sino incluso subcampeón. Muy feo.
El estado de salud en igualdad de una sociedad se ve tanto en grandes asuntos como en muchos pequeños detalles. Seamos detallistas siempre y sobre todo cuando actuemos bajo la marca España.

Román SAN EMETERIO-PEDRAJA
Candidato de UPyD a la Presidencia de Cantabria

miércoles, 22 de diciembre de 2010

PRIVILEGIOS ALARMANTES

El Gobierno de España cimenta la declaración del Estado de Alarma sobre los “injustos privilegios” de los controladores aéreos ¿Va a atacarse con tan marcial empeño a las múltiples situaciones de privilegio (algunas de las cuales son de su propia cosecha) que florecen en la perpetua primavera de la desigualdad española?

Mucha negro sobre blanco se ha plasmado tras el decreto del Estado de Alarma en nuestro reino. Pero no me mueve hoy el añadir mi visión sobre el asunto en concreto, sino la trascendencia que le veo a las contradicciones en que, una vez más, incurre el Gobierno de España. Y no pudiendo guardarla in pectore  toca explicar:
Es el gran poder otorgado por los sólidos e “injustos privilegios” de los controladores aéreos y su insostenible pervivencia el que alimenta la razón de ser que, por un lado, esgrime el Gobierno para explicarse y, por otro, explica el ensañamiento de -con permiso de Larra- la opinión pública. Sólidos e injustos privilegios. Sólidos por lo férreamente consolidados y refrendados por pactos y convenios pasados que o parecieron justos o fueron gol en propia puerta de los sucesivos gobiernos que los refrendaron sin ponderación ni moderación; injustos hoy al caerse al suelo la venda de la opulencia y mostrar el mucho mal que unos pocos favorecidos por sus circunstancias pueden hacer. Y la pregunta: ¿Va a atacarse el Gobierno con tan marcial empeño a las múltiples situaciones de privilegio que florecen en la perpetua primavera de la desigualdad española? ¿Va a revisar los privilegios que, por ejemplo, en materia de pensiones disfrutan los diputados y senadores de nuestro país? ¿Va a dar marcha atrás revocando el carísimo contrato de alquiler de La Moncloa (léase aprobación de presupuestos generales con el apoyo del PNV) que por muchos millones de euros ha privilegiado a los desempleados de una privilegiada Euskadi sobre los del resto de España? ¿Va a terminar con los privilegios salariales de algunas fuerzas de seguridad sobre otras? ¿Va a atender los informes del Consejo de Estado que consideran en el fondo un privilegio el modo de traducirse en escaños el voto de algunos españoles? ¿va a atacarse el Gobierno de Cantabria, por quedarnos cerca, a los privilegios de gestión (gasto y contratación) sin transparencia del rosario de empresas públicas que disponen del dinero de todos sin el control que todos consideramos deseable? Y mirando más allá en el tiempo ¿terminará Cataluña gozando para sí de medievales regalías fiscales a imagen y semejanza de los fueros vasconavarros?
Enfrentarse decreto en mano con un colectivo de controladores reducido y poco apreciado es relativamente fácil. En España por lo que se ve las cosas cambian sobre todo cuando está en juego alguna cota de poder. Muchos de los más sangrantes privilegios (también los hay sanitarios y educativos) no desaparecerán por tanto hasta que su desaparición no signifique mantener el  poder para alguno de los grandes partidos en alguna negociación. Por eso ha de considerarse útil todo voto que suponga que los gobiernos por llegar (tanto de España, las comunidades autónomas y los municipios) tengan que enfrentarse en los diferentes hemiciclos a propuestas que vayan en la dirección del sentido común, de la igualdad y de los que nos une. Quiero que los votos de UPyD en las próximas elecciones sirvan para que en el Parlamento se oigan y escuchen voces y propuestas nuevas que los partidos de siempre, esos que ya nos han defraudado convocatoria tras convocatoria, no están en condiciones de realizar a menos que su poder esté en entredicho. Vamos a ser decisivos en muchos lugares y a partir de esos lugares nuestra influencia será creciente pues toda negociación tendrá ámbito e interés general. Confía en nosotros, es de verdad útil pues sólo así iniciaremos el principio del fin de los privilegios alarmantes.

Román SAN EMETERIO-PEDRAJA
Candidato de UPyD a la Presidencia de Cantabria

martes, 21 de diciembre de 2010

PARA ESTE VIAJE...


PARA ESTE VIAJE…
Anunciado está ya el alumbramiento de la nueva fundación santanderina que, oh-la-la, empezará a “funcionar” sin cabeza allá por la Epifanía, algo por otro lado más que natural para un nuevo juguete. Pero es que nuestro Ayuntamiento, debe dejar de fabricar juguetes y afanarse en desarrollar la Casa Consistorial. No tengo nada que objetar, es más me parece muy bien el conjunto anunciado de objetivos de la nueva Fundación (foros frecuentes, agenda cultural única, actividad cultural para dinamizar barrios, etc y bla bla bla), pero, francamente, no es necesaria una Fundación para que el Ayuntamiento de Santander desarrolle una actividad cultural plena. La falta de actividad cultural y dinamismo de la ciudad no se debe a que no existieran fundaciones sino a que los sucesivos gobiernos de la ciudad han volcado su interés hacia otros horizontes abandonando la vertiente cultural. No es necesaria la fundación ni siquiera para captar fondos y sí es garantía sin embargo de mayor gasto en un Ayuntamiento más que endeudado.
Ha llegado el momento de mirarse al espejo y asumirse. Dejémonos ya de fundaciones, basta ya de aumentar innecesariamente el gasto público y empecemos a aprovechar nuestro funcionariado municipal y su potencial: que se desarrolle y dote en consecuencia a la concejalía de cultura y que se haga todo con la transparencia a la que obliga la Administración. Tengamos en cuenta que la “arbitrariedad” en el gasto de una fundación hará que el millón de euros que aportaremos los santanderinos y los euros indefinidos aportados por los cántabros en general a través de la aportación de la Universidad de Cantabria sean gastados sin el control deseable. El control del gasto, la exigencia de transparencia y el espíritu crítico ante el rosario de entes públicos desarrollado en nuestra región forman parte esencial del ideario de UPyD, es por ello que hoy solicitamos al Ayuntamiento de Santander que desista de su intención de crear un nuevo ente paralelo cuya gestión escapará al control ciudadano instándole al desarrollo de la Concejalía de Cultura para que asuma los loables objetivos que enarbola el acta constitutiva de la nueva fundación. Se lo agradeceremos todos pues para este viaje cultural, creo, no hacen falta esas alforjas.
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Román SAN EMETERIO-PEDRAJA
Candidato de UPyD a la Presidencia de Cantabria.
(editado por ElMundo Cantabria y el diario Alerta con fecha 21/12/2010)

lunes, 20 de diciembre de 2010

LA INFLUENCIA DE UN PEQUEÑO GRAN PARTIDO.

Algo está pasando en España desde hace meses al son de la crisis economicopoliticosocial. Y algo está trastornando a nuestros parlamentarios en Cantabria que, perdidos ante una ciudadanía cada vez más escéptica y descontenta con su gestión y oposición, oyen campanas y tratan de reproducir su tañido. Pero, lástima, no encuentran el tono.

Me decían hace unos días en una tertulia televisiva en la que participé que la crisis económica ha puesto de manifiesto la necesidad de reorganización de nuestras administraciones. Pues no, no es eso. Lo que esta crisis ha revelado es el desfase y los desmanes que los gobernantes que nos han tocado en desgracia han cometido, el abuso injustificable que supone el derroche del dinero público año tras año. Lo que esta crisis ha mostrado es que al dinero común no se le daba valor, y que si se hubiera gastado sensata y honestamente una de dos: o bien nos habría cundido mucho más multiplicando el efecto social de cada euro gastado, o bien nos habría permitido pagar muchos menos impuestos. Cualquier economía familiar entiende estos rudimentos básicos a los que me refiero y que no consisten en otra cosa que estirar cada euro de modo que dé el mayor y eficiente rendimiento. Pues tal era la obligación. Han sido lustros dilapidando vorazmente, algunas veces desde la administración “propiamente dicha” y muchas otras –es mucho más fácil- desde cualquier hilo de la extensa red de entes y empresas públicos paralelos a la propia administración (los valientes que se lean los primeros artículos de la Ley de Finanzas para calibrar las diferentes modalidades posibles), entes nutridos de dinero público y gastados con la nula transparencia (lacra de esta región en particular) que el funcionamiento mercantil curiosamente permite y que aboca a la pavorosa situación de tener que ganar las elecciones para acceder a los libros de cuentas. No sé cómo no tiemblan los cimientos de San Rafael día sí día también.

Por supuesto que sobran eslabones en la cadena administrativa, sobran duplicidades, excesos y redundancias en una España con tres administraciones y más de ocho mil cien municipios. Invito a la lectura de un pequeño gran librito que, visto lo visto desde su publicación por la fundación Progreso y Democracia, se ha convertido en lectura inseparable de muchos: El Coste del Estado Autonómico.

Tras la entrada de UPyD en el Parlamento de España un leve runrún comenzó a oírse: eran las propuestas de un pequeño partido dichas con voz firme y convicción, propuestas que, entre otras, impelían Pactos de Estado, supresión de duplicidades y gasto autonómico superfluo, austeridad y racionalización de las administraciones, restauración del mercado interior, despolitización de las cajas de ahorro, independencia de la justicia, reforma de la ley electoral y del mercado de trabajo. Propuestas que poco a poco calaron, primero en los periodistas y politólogos. Propuestas de sentido común para el bien común que poco a poco impregnaron a buena parte de la clase política.

Efectivamente dicen unos y otros ahora, los mismos que a manos rotas dispendiaron, que toca apretarse el cinturón. El último en cacarear que es preciso adelgazar la administración fue esta semana el popular Ignacio Diego (semana por cierto en la que el equipo de gobierno popular del Ayuntamiento de Santander anuncia la creación de una nueva fundación por él participada, heredera de otra gastadora interfecta: la Santander-2016). Pero adelgazar la administración no consiste sólo en pasar a contar con 8 consejerías, no señor, consiste sobre todo en analizar el rendimiento social de las decenas de empresas públicas y asimilables y hacer una purga saludable (costará –en determinación y dinero- enviar a tanto estómago agradecido a nuestro precario y pobremente reformado mercado laboral y, por lo que veo, no hay arrestos). También soltó el diputado Diego la prenda, no quiero ni en realidad puedo evitar mencionarlo, de que su partido es el verdadero partido regionalista de Cantabria, mucho más que el del Presidente Revilla. No nos faltaba nada más a los montañeses que tener no ya uno sino dos partidos regionalistas. El acabose. Aunque en el fondo en absoluto sorprende,  esta deriva popular, pues la falta de coherencia de su discurso hace tiempo que trocó un partido nacional en un partido elípticamente franquiciado que en el parlamento de Vitoria, por ejemplo, mantiene posiciones disonantes con las defendidas en Las Cortes, un partido que adapta su discurso calibrando el efecto electoral a costa de su propia coherencia. La verdad es que la sombra del ciudadano Rajoy es alargada y no da cobijo. Y el Presidente Revilla, afectado por vientos que desorientan y en un arranque de lo que considero ficticia sensatez, expone que hay que reconsiderar el límite del estado autonómico, con el único afán a mi juicio de reinventarse ante el precipicio y ver el efecto en las encuestas antes de dar otro triple mortal hacia atrás o bien aselarse. Y mientras, un derrotista y multidimensionalmente fragmentado partido socialista trata de ponerse de perfil (a imagen y semejanza del Presidente Zapatero, tapado por el locuaz Rubalcaba), consciente de que el descalabro electoral lo convertirá en magullado fiambre. Eso sí, impertérrito y continuista es capaz de avalar con su socio en el Gobierno de Cantabria unos presupuestos en los que cientos de miles de euros están asignados a fantasmagóricas y amenabarianas partidas bajo el epígrafe “Otros”. Basta ya, por favor. Dejen paso a los que queremos cambiar lo que parece imposible: La alternativa existe.
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Román SAN EMETERIO-PEDRAJA
Candidato a la Presidencia de Cantabria por UPyD